Vecinos de Villa Martita Romanini viven con microbasurales, inseguridad y falta de locomoción

Las personas que viven en la villa Martita Romanini en el camino Ostolazas deben soportar los microbasurales que hay en su entorno, desborde de un canal de regadío, los constantes robos, falta de luminarias en el camino de acceso y pagar un alto costo para llegar a sus casas en locomoción colectiva.

El despertar de quienes deben madrugar para trasladarse a Santiago o estudiantes que van a las clases no es el más agradable para los que viven al final del camino Ostolazas, primero deben esperar que la acequia no se haya rebalsado en la noche, segundo no pueden esperar la locomoción en el paradero existente en el lugar porque no hay recorridos a ese sector, tercero lidiar con la oscuridad y por consiguiente no sufrir un asalto, por último esquivar el basural que hay en el recinto estación entre la avenida Padre Demetrio y Vicuña Mackenna.

La presidenta de la junta de vecinos, Carolina Hinojosa, dio a conocer el sentir de los habitantes del sector comentando que “tenemos muchas problemáticas, desde el inicio de las Ostolazas que es el basural con los ratones, ya entrando a la villa tenemos el canal que se sale toda el agua, tenemos la tenencia responsable de animales que los dejan tirados”.

Con respecto a la seguridad sostuvo que “muchos vecinos han sido asaltados, más escolares, como no tenemos locomoción toda la gente sale a pie y los asaltan. Lo otro es que no tenemos iluminación, si uno pasa en la noche no se ve nada y eso también acarrea inseguridad”.

La villa cuenta con amplias calles, una plaza y dos paraderos para sentarse a esperar la locomoción colectiva, algo que puede parecer normal pero aquí el problema es que no hay recorridos que vayan al sector. “Tenemos que salir caminando hasta Vicuña Mackenna, hay dos paraderos pero que no sirven, acá no entran ni salen colectivos ni micros, estamos muy aislados del centro”.

Los vecinos de la Martita Romanini esperan tener solución a sus problemas donde la dirigente espera que “ojalá que vinieran las autoridades y vean lo que pasamos acá en la villa, es muy linda pero no tenemos nada, acá no han venido las autoridades a ver las falencias que hay en la villa”.

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