Seguridad en uniformes, calzado y mochila

Se acaban las vacaciones y las compras escolares son un trámite que muchos harán tras este merecido descanso. Académicos de la Universidad San Sebastián (USS) entregaron tips para adquirir productos seguros y eficientes para la salud y aprendizaje de los niños y niñas, ya que más allá de adquirir estos productos, es importante que los padres y madres opten por aquellos que resguarden el bienestar físico de sus hijos.

En el caso de los uniformes, por ejemplo, se deben privilegiar aquellos elaborados con telas que faciliten el movimiento y que sean respirables, básicamente, porque los niños en el colegio hacen actividad física, por lo tanto, sudan. “Permanecer con la ropa húmeda, sobre todo en invierno, los expone a enfermedades respiratorias, por ello es importante elegir prendas que los aíslen de temperaturas exteriores y vestirlos por capas en temporada de frío”, explica Gonzalo Pacheco, Kinesiólogo-ergónomo y académico de Kinesiología USS.

La comodidad también es clave. Los uniformes que no son confortables entorpecen la concentración del niño, por este motivo el clásico jumper, la blusa, el pantalón de tela y la camisa van en retirada. “El uso de buzos es favorable para el desarrollo de los niños en el contexto escolar. Existe evidencia que indica que el movimiento a temprana edad favorece el aprendizaje. La utilización de uniformes muchas veces restringe el movimiento y puede retardar este proceso”, comenta Gabriel Araya, kinesiólogo – ergónomo, experto en biomecánica, y académico de la misma unidad educativa.

En cuanto al calzado, se recomienda privilegiar aquellos que sean flexibles, para permitir el movimiento coordinado en las articulaciones del tobillo y de los huesos propios del pie. “También debe ser respirable, antideslizante, debe tener adherencia para evitar accidentes, y una suela que amortigüe impactos. Se debe evitar el uso de plataformas”, puntualiza Pacheco.

Respecto a la mochila, los expertos señalan que debe cumplir con algunas características para el cuidado de la espalda. “Se sugiere que sea cómoda, que cubra la columna lumbar y torácica. Para que la mochila tenga una mayor sujeción al torso debe contar con listones transversales que la afirmen a nivel abdominal y torácico”, señala Araya.

Este tema no es menor, ya que las principales patologías a nivel dorsal están relacionadas a la carga. “Mantener un peso menor al 15% del propio peso corporal evita problemas a nivel de los hombros, de columna dorsal y lumbar. En el caso de los niños, que cargan muchas veces con mochilas pesadas, se pueden generar adaptaciones a nivel postural”, detalla Gonzalo Pacheco

La distribución de la carga también es importante. “Se recomienda que los objetos de más peso estén lo más próximos a la columna, porque ayuda a que el tronco se mantenga recto y que estos objetos se sitúen a una altura aproximada, entre la zona torácica baja y lumbar alta, para evitar que el niño se incline hacia adelante para compensar el peso”, explica Gabriel Araya.

Finalmente, siempre está la opción de adquirir mochilas con ruedas para evitar la carga en la columna, pero ojo, esta debe ser usada hacia adelante, como carro de supermercado, enfatizan los académicos USS.

 

 

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