Con el objetivo de renovar los equipos de las y los usuarios que se encuentran en ventilación mecánica crónica en sus domicilios, el Servicio de Salud Metropolitano Occidente adquirió 100 nuevos ventiladores no invasivos.
Estos nuevos aparatos serán distribuidos a partir del mes de marzo y en cada entrega los funcionarios que fueron capacitados le entregaran las instrucciones y detalles de fabricación que sean necesarios a los cuidadores de cada paciente para que puedan darles un correcto uso.
Los beneficiados con esta compra serán quienes actualmente ya pertenecen al programa de Asistencia Ventilatoria Ministerial y los que están en la lista de espera y cumplen los requisitos para lo cual pueden comunicarse directamente con el Centro de Salud Familiar donde se encuentran inscritos para ser derivados al Hospital San Juan de Dios, en dónde un profesional médico, encargado del programa, realizará la postulación.
La principal ventaja de estos dispositivos es que pueden ayudar a disminuir el número de hospitalizaciones por cuadros graves de neumonía, evitando así el ingreso a las Unidades de Cuidados Intensivos y permitiendo que las personas reciban el tratamiento directamente en su hogar.
Además, todos estos equipos cuentan con módulos para realizar exámenes de oximetría con el fin de poder medir la saturación de oxígeno en la sangre sin tener que trasladarse a un recinto asistencial con todo el gasto monetario y de tiempo que eso significa.
También es importante destacar que estos ventiladores cuentan con un sistema operativo que permite que los equipos clínicos que están a cargo de tratar al paciente puedan revisar en línea el estado en que se encuentra la terapia y en base a eso poder decidir posibles modificaciones para lograr una mejoría de los usuarios de este sistema.
Con esto, las personas logran reintegrarse de mejor forma al núcleo familiar al poder convivir diariamente con sus seres más queridos, disminuyendo también su mortalidad, ya que a pesar de estar siendo tratados en su casa contarán constantemente con la supervisión de los equipos clínicos del programa.
Los pacientes que requieren de esta asistencia son principalmente aquellos que padecen insuficiencia respiratoria, requerimiento de oxígeno, enfermedades neuromusculares, de la pared torácica, secuelados de tuberculosis, síndrome de hipoventilación, fibrosis pulmonar o quística.
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