La noche del sábado una mujer de iniciales W.C.A., de 45 años, se encontraba en su inmueble y alrededor de las 21 horas recibió un llamado que la dejó prácticamente en estado de shock, ya que desconocidos le dijeron que tenían secuestrada a su hija.
Los timadores telefónicos fingían tener a una mujer en su poder y se escuchaban llantos al otro extremo de la línea telefónica. La víctima se dirigió a la cocina y al ver la puerta abierta aumentó su preocupación. Los antisociales exigían la entrega de dinero u otras especies o de lo contrario matarían a la supuesta secuestrada.
Después de una hora los estafadores cortaron la llamada luego que la mujer entregara datos bancarios desde dónde sacaron doscientos mil pesos, luego al comprobar que su hija se encontraba bien realizó la denuncia en Carabineros.
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