“La Reconversión Laboral Digital es una medida de Protección Social”

La reconversión laboral de las personas, la transformación digital como política de Estado, la democratización de la educación, y la necesaria colaboración del mundo público y privado fueron los ejes centrales que se abordaron hoy en el Summit “Chile, la Transformación de las Personas “como medidas indispensables para la reactivación económica del país. La jornada cobra una especial relevancia dado el contexto que vive el mundo en el escenario de pandemia que ha acelerado la transformación digital en las empresas e instituciones y con ello la demanda de profesionales TI. Según datos de DNA Human Capital, ésta se ha incrementado en un 32% debido a la contingencia sanitaria del Covid-19.

 

La actividad organizada por el programa Talento Digital para Chile contó con la participación de Juan Manuel Santa Cruz, Director del Sence; Bernardo Larraín, Presidente de Sofofa; Pablo Terrazas, Vicepresidente Ejecutivo de Corfo; Marcos Kulka, Gerente General de Fundación Chile; Vladimir Glasinovic, Director Ejecutivode Talento Digital, entre otros.

 

Juan Manuel Santa Cruz, sostuvo que “desde el Ministerio del Trabajo y Sence, una de las herramientas que tenemos para poder apoyar a las personas desempleadas y a las empresas, es entregar herramientas, capacitación y formación”. Además, enfatizó que la manera en que la tecnología ha afectado la forma en que trabajamos ha sido acelerada por la pandemia. “Por una parte, ha destruido algunos trabajos, pero por otra ha creado muchas oportunidades”.

 

En ese contexto explicó que Talento Digital consulta a las empresas “cuáles son los desafíos que sus trabajadores o aquellos que están contratando están viviendo producto de estas transformaciones, para que a partir de esas brechas desarrollar planes formativos y cursos de capacitación y, así entregarles esas herramientas a personas que luego puedan salir a buscar trabajo en cosas que sabemos que hoy se están necesitando y que probablemente se van a necesitar con más fuerza”.

Por su parte el Presidente de la Sofofa, Bernardo Larraín, analizó las fuentes de precariedad que existen en Chile y que dicen relación con la inactividad y la informalidad. “Si analizamos las brechas de participación laboral entre Chile y la OCDE, estas son máximas en jóvenes entre 15 y 24 años (aproximadamente 15 puntos de diferencia), siendo mayor en mujeres entre 45 y 54 años, la que alcanza 20 puntos. Por su parte, el trabajo informal ha alcanzado un 30% de la fuerza laboral en Chile, y eso es 3 veces el porcentaje de informalidad en los países de la OCDE, por lo tanto, ahí también tenemos una fuente de desigualdad y pobreza. Si se vinculan estas dos fuentes de precariedad, el 75% de las personas que transitan desde la inactividad hacia el trabajo, lo hacen a la informalidad”.

Además, se refirió al informe del Foro Económico Mundial donde se profundizan los efectos que tiene la transformación digital en el trabajo: entre el año 2020 y 2025, 85 millones de puestos de trabajo serán desplazados; se requerirá que el 50% de la fuerza laboral activa se reconvierta adquiriendo habilidades digitales. “Pero se crearán 97 millones de nuevos puestos de trabajos que serán demandados para abordar un nuevo tipo de interacción entre las personas, las máquinas y los algoritmos. Por lo tanto, hay más trabajos que se crearán que los que se desplazan”.

 

“El gran desafío que tiene Chile -señaló Larraín- es revertir y tratar de cerrar estas brechas. Desde el punto de vista de la reconversión, estar del lado de los empleos que se crean y no de aquellos que se van a desplazar. Para lograr esto, existen tres caminos fundamentales. El primero es encender el motor que genere los empleos de la economía del futuro. Por otra parte, darle un impulso, quizás transitorio, para que esta reactivación sea intensiva en empleos. Por último, tenemos que bajar las barreras de acceso al empleo formal y para que se conecten las capacidades de las personas trabajadoras con los requerimientos del trabajo del futuro”.

Triple Vacuna para el Capital Humano.

 

La iniciativa Talento Digital para Chile (TD) integra a las empresas, instituciones de formación y gobierno para desarrollar nuevas capacidades en las personas, en sintonía con las demandas de la economía digital, generando más oportunidades para acceder a empleos de calidad desde el año 2019 y tiene por meta contribuir al 2022 con 16.000 personas capacitadas, con una meta de 70% de éxito en que estas se empleen, auto-empleen o continúen estudios, y más de mil emprendedores.

 

A la fecha más de 50 mil personas han postulado a las becas de Talento Digital para Chile en sus distintos procesos. Los primeros 1.000 egresados ya se encuentran en etapa de intermediación laboral por parte del programa. El 41 % de los matriculados para las becas son mujeres. El 55% cuenta con estudios superiores completos. El 75% está en el 60% más vulnerable de la población. El 37% es de regiones distintas a la Metropolitana. A fines de este año habrá entregado4.500 becas de estudio, orientadas a la reconversión hacia áreas digitales desde la programación y diseño, especialización para profesionales y otras destinadas a formar emprendedores digitales.

 

Reconversión Laboral como medida de protección social 

Andrea Tokman, Economista Jefe de Quiñenco y directora de empresas señaló que “adaptarse a los cambios económicos para asegurar la empleabilidad, en este contexto dinámico, es lejos la mejor política de protección social que puede existir. No podemos contentarnos con cualquier tipo de trabajo, sino que uno que permita mejor adaptación a estos cambios futuros, que además son muy impredecibles, para mantener esta empleabilidad con esta trayectoria ascendente”.

Agregó que “este nuevo contexto de cambios, donde no se saben cuáles serán las habilidades requeridas mañana o donde los programas más formales de las empresas o centros educacionales no son suficientes, el reskilling y upskilling tienen que ser vistos, no como el fin, sino como el medio para llegar a mantener o adquirir empleabilidad, que requiere una cultura de aprendizaje continua y que no está amarrada a un trabajo o trabajador en específico. Se requiere incentivar la rotación positiva, pero siempre con una visión de entregar herramientas a lo largo de toda la vida para ir generando movilidad ascendente con una buena estrategia de protección social en el caso de aquellos que se vayan quedando atrás”.

 

La actividad contó además con 3 paneles, instancias en la que participaron diversos representantes del mundo público, privado y formativo, quienes abordaron temas asociados a la reconversión como medida de protección del empleo y la recuperación económica; la contratación de talentos digital y sus paradigmas; y la revolución de los bootcamps en Chile.

 

 

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