540 días de condena remitida y la suspensión de la licencia de conducir por dos años, arrojó la sentencia leída a comienzos de esta semana, en contra de Camilo Riquelme, de 22 años, sindicado como el culpable del fatal accidente registrado el 17 de octubre de 2011 en el camino a Bollenar, donde fallecieron 3 personas, entre ellos, un lactante de sólo 2 meses de vida.
Los familiares de las víctimas señalaron impotentes a la prensa, estar disconformes con el fallo y a las afueras del tribunal expresaron su ira contra el único imputado del caso.
Paola Velásquez, madre de María Paz Cruz, una de las víctimas junto a su pequeño hijo de 2 meses, señaló sentirse impotente porque considera que con esta sentencia no se hace justicia por la muerte de sus dos familiares, más la del conductor del taxi.
“A quien no le va a dar impotencia, rabia. (La sentencia) es como una burla, es una burla. Imagínese son 540 días y firmando, libre, dos años sin documentos…en dos años más va a seguir matando a personas, no hay un castigo (…) no quiero hacer nada, estoy mal, imagínese para que nos hicieron reabrir todas las heridas, nosotros no estábamos bien, pero sí más calmados y tuvimos que recordar todo”, señaló angustiada.
Familiares de las 3 víctimas fatales reaccionaron fuertemente a la salida del tribunal, esbozando palabras de grueso calibre en contra del imputado.
Por su parte el fiscal del caso Cristián Allende, señaló que consideran baja la pena contra el imputado, pero que se ajusta dentro del marco legal.
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