Preocupación y molestia existe en la localidad rural de Rumay por el masivo envenenamiento de perros, que se registra en las parcelas del sector que ya ha dejado doce animales muertos.
Aunque esto venía ocurriendo hace tiempo, la muerte de una perra labradora fue la gota que rebasó el vaso para Leandro Faune, un vecino del lugar que el martes vio con impotencia como el animal moría con un diagnóstico lapidario: envenenamiento, según la veterinaria que intentó en vano salvarle la vida.
“Estuvimos tres, cuatro horas intentando salvarla junto a la veterinaria, se le hicieron todos los tratamientos posibles, pero nada logró salvarla. Vimos con impotencia como moría y lo que más me duele es el diagnostico. Mi perra fue envenenada”, contó el agricultor.
Para Leandro Faune, esta es una situación muy delicada y preocupante porque, aparte de que ya han muerto 12 perros, personas inescrupulosas están lanzando el veneno a sus propiedades con el consiguiente peligro que ello significa para las aves y también para los niños.
“Es muy delicado porque en las casas de campo siempre mantenemos aves las cuales podrían haber comido de ese veneno y ya se imaginará que si uno faena esas aves para ingerirlas lo que puede pasar”, insistió.
La idea de hacer pública esta denuncia –dijo Faune- es llamar a la conciencia de quienes están haciendo esto para que se detengan y no sigan causando daño.
Dijo finamente que por ahora no hay sospechas respecto a quién está detrás de estos envenenamientos, pero pide que alguien haga algo.
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