Tras la emisión del último capítulo del programa de Canal 13, «En su propia trampa», de inmediato se ha generado una gran polémica debido a las fuertes imágenes emitidas, donde se mostró la realidad al interior del asilo de ancianos «Santa Teresita» de Melipilla.
Autoridades políticas, se refirieron al hecho y exigieron la clausura del recinto. Sin embargo, a través de las redes sociales, miles de comentarios se multiplicaban con el correr de las horas, que apuntaban directamente a la propietaria del asilo de ancianos, Inés Arab.
El lunes, el clima a las afueras del recinto no era apacible, ya que concurrieron familiares de los internos, así como también un grupo de ciudadanos quienes se manifestaron pacíficamente. En las últimas horas, una serie de pancartas fueron instaladas en algunos puntos de Melipilla, reclamando por los derechos de los ancianos.
Por su parte, el concejal de Melipilla, Javier Ramírez, señaló a la prensa que solicitó en tres oportunidades la fiscalización de estos servicios, sin que -hasta ahora- se haya llevado a cabo. «Sarna, maltrato y mala alimentación, personalmente lo puse en conocimiento en reunión de concejo», indicó el concejal.
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