Otra vez el programa “En su propia trampa” dejó al descubierto a un ciudadano de Melipilla, que poco puede tener de ilustre pero mucho de una fama negativa.
En el capítulo se mostró a Carlos Osorio, un galán con las mujeres de avanzada edad y que podrían tener un buen pasar económico pero que a la hora de conseguir dinero no le importaba negar que estaba casado o simplemente crear una vida ficticia que nunca vivió.
Sus colegas de una empresa de venta de bebidas y cervezas los recuerdan como un hombre de gran imaginación y que siempre hablaba de grandezas a pesar de tener el mismo cargo dentro de la empresa para el resto de los clientes era el supervisor zonal.
En el capítulo televisivo se mostró un pasaje grabado en la plaza de armas donde le juraba amor eterno a su esposa y le negaba el divorcio, incluso negaba haber estado con otra mujer cuando las imágenes demostraban lo contrario.
En el espacio se nota que Carlos Osorio no pierde el tiempo cuando ve una buena oportunidad de conseguir dinero engatusando o embaucando a mujeres que se veían vulnerables en sus sentimientos, una de las víctimas le había pasado más de 6 millones de pesos y le compró un automóvil marca Volvo a su nombre.
En redes sociales fueron múltiples los comentarios de melipillanos que celebraban que lo dejaran al descubierto y en evidencia delante de todo el país, una situación que Osorio negó hasta el último instante a pesar de estar presentes la mujer con la cual estaba casado, su hijo y la víctima que le pasaba el dinero por amor.
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