Hace unas semanas atrás en diferentes redes sociales comenzó a circular una imagen que mostraba un carro de Soprole en malas condiciones y abandonado, para muchos llegó a su cabeza la imagen del vender de yogur que circulaba por las calles con un pito ofreciendo los lácteos, de pronto una cadena de solidaridad se hizo presente, una cadena que no quería vivir de recuerdos ni quedarse en aquellas imágenes, una cadena que se puso en acción para lograr lo que para muchos parecía imposible, reacondicionar el carro para verlo nuevamente circular por las calles.
El protagonista de esta historia era Mario Jorquera, la misión fue encontrarlo y saber que era de su vida, el cariño de aquellos niños que alguna vez salieron corriendo tras su carro para comprar el yogur ahora buscaba devolver la mano para ese personaje que en su infancia, sin querer los hizo feliz con un simple paseo arriba del carro, un paseo de pocos metros que quizás los marcó para siempre.
En una emocionante ceremonia de entrega estuvieron todos aquellos que aportaron con un granito de arena en esta campaña que logró entregar un momento de alegría a un hombre que por más de 50 años se dedica a la venta de lácteos y ser el único en el país que mantiene viva la tradición del carrito.
“No me imaginé esto y me emocioné como ser humano y con los años que tengo, le agradezco a todos este homenaje” fueron las primera palabras de este hombre cuya imagen era tradicional observar recorriendo las calles con su sonoro pito para ofrecer sus productos. “Llevo más de cincuenta años en este rubro, soy uno de los fundadores con productos Soprole” recuerda.
Por ahora su enfermedad le imposibilita salir a la calle con su carro y vivir nuevamente aquella época donde los niños salen tras sus pasos para comprar sus productos.
Fueron muchas las personas que cooperaron en esta causa donde Oscar Nuñez Olmedo despertó el sentimiento solidario de muchos. “Estamos bastante contentos con el grupo de amigos que se formó y que se reunión con este fin, la idea era recuperar un icono de Melipilla y verlo nuevamente en las calles, contamos con el apoyo de varias personas y entre todos le hacemos entrega de este regalo de navidad anticipado”.
Para Manuel Kissamita le impulsó “el hecho de que es una cosa emotiva de la experiencia que uno tiene desde niño, lo rico fue que muchos más amigos atendieron este llamado”.
El encargado de la restauración fue Jorge Jara quien señaló que “aquí trabajaron varias personas que dedicaron su tiempo libre al carrito, estaba a bien mal traer se hizo todo lo posible para dejarlo en su forma original”.
Entre los asistentes a la ceremonia estaba Cristian Aliaga, agente zonal de Soprole quien señaló “que es fantástico desde la perspectiva histórica de la compañía, es fantástico lo que lo conoce la gente, los precursores de la empresa fueron los carreros y entre ellos está don Mario”.
Dentro de la campaña solidaria se hizo presente supermercado Santa Isabel con una importante donación de productos para comenzar y Juan Carlos Lizana expuso que “apoyamos a Mario que nuevamente está en la calle con su carro gracias a lo que hicieron este grupo de amigos entregando los productos para que pueda salir a vender, nos pidieron la ayuda y acá estamos para cooperar con esta iniciativa”.
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