Un grupo de catequistas de la parroquia San José se encontraban en uno de los salones ubicados en el interior de la Catedral, cuando un fuerte estruendo los alertó.
Un golpe seco en el techo causó la preocupación de los asistentes en la sala quienes, al acercarse, se percataron que era un proyectil lo que había caído a pocos metros de ellos, causando un gran temor. Pero, afortunadamente, no llegó a afectar a ninguno de los presentes.
Personal de Carabineros se dirigió al lugar para recabar más antecedentes y a la vez, remitir la munición a Labocar para ser periciada.
Estas denominadas “balas locas”, pueden causar lesiones graves y hasta la muerte de personas, según el ángulo de disparo y la distancia.
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