Mientras realizaba un recorrido normal O.L.C., al mando de un taxi básico Nissan V-16, sin pensar lo que sucedería minutos más tarde, recogió a un pasajero en la intersección de Carlos Avilés con Merced.
Al llegar a la avenida Las Torres con Libertad, el chofer fue golpeado con un martillo y el delincuente lo obligó a bajar del automóvil para huir en el vehículo hacia al oriente.
La víctima, al ver que sangraba, solicitó ayuda, siendo trasladado al servicio de urgencia del hospital local donde le diagnosticaron una herida cortante en el cuero cabelludo.
Horas más tarde, una patrulla de Carabineros localizó el taxi abandonado en la población Obispo Lizama y fue devuelto a su propietario.
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